Llegaron tus Tres en un año singular,
quiza tanto como el 2020 en que naciste,
cuando casi todo afuera amenazaba, llegaste,
dando muestras de la fuerza que te iba a acompañar.
Crecías en medio de mis reclamos propios,
por mantenerme alejado mientras construía,
la casa que imaginabas tu hogar seria,
me enferme y en la oscuridad supiste ser principio.
La vida te ha puesto a prueba tan pronto... a fuego,
te empujo a una lucha que no merecías,
porque en tu inocencia defenderte no podrías,
sin embargo estabas allí para detener mi vuelo.
Firme y radiante, mi pequeña gigante, echándole luz
a mi momento mas oscuro, eres faro y guía,
en el camino que sabes construir con tu alegría,
oi claramente: Papá te voy a curar... Tu voz.
Me fundo en tu abrazo, me mueven tus pocas palabras sinceras,
me desarma tu picara mirada y a la vez me llena,
por ser testigo de tus tres años en vida nueva,
deseo que conserves siempre la fuerza que siembras.
[Para un atrasado 13/11/2023]