sábado, 7 de enero de 2023

MI OTRO YO.

Es curiosa la vida, terminamos siendo tan exitistas que somos mejores amigos del éxito que de las perdidas, acompañamos mas el triunfo que el aprendizaje del fracaso, somos héroes en las victorias pero más oscuro el ocaso de la derrota… ahí estas solo contigo… solo en un vacio lleno de pedazos… solo en un silencio que molesta porque resuena dentro… solo cuando los planes no salen porque te crees mas responsable del error y sientes que el barco se hunde y haz lanzado el ancla que no te permite salir de allí.

Estoy en esos días… “La diferencia real entre el día en el que te sientes capaz y ese, en el que ya no puedes mas está en cómo te sientes…” los días en que empiezo a creer que no puedo más… camino, salgo a la calle, voy al trabajo, continuo con todos los planes como si todo estuviera bien, pero nadie se da cuenta que mi otro yo esta despertándose y avisa que es normal que te frustres, recuerda que a veces no importa lo que hagas: No alcanza, y la conciencia con la cual luchas constantemente para estar en paz desata la guerra en un baño de realidad: No puedes! y sientes que haz fallado una vez más… así me siento.

Sigues caminando con la templanza de siempre, haciendo las mismas cosas, mejorando algunas pocas, aparentando estar bien con el ambiente que te rodea, recibiendo los aplausos de lo poco que te está saliendo bien porque es lo que observan de vos… lo que les sirve, lo que tiene provecho, lo que pueden tomar de uno… y no se dan cuenta que mi otro Yo esta empujándome a mi propio abismo, a las hojas más oscuras del libro que sigo escribiendo, a la persona que me he esforzado mucho en no convertirme, a la sombra del Padre que he querido evitar ser, al asecho del hombre que hace tiempo empecé a desarmar cuando todavía era el niño que muy pronto tuve que abandonar.

Mientras lloro estoy siendo arrastrado por el abrazo de una niña de dos años que me dice: Papi vamos a jugar! así empieza mi mañana en el día en que ando buscando estar solo porque me encuentro cautivo de lo negativo, preso de los fallos, sumergido con el peso de las responsabilidades que he decidido cargar, vacio de ideas, carente de certezas e invisible a la vista de todos… paradoja del tipo que puede con todo, que es un luchador, que fue un gran ejemplo a imitar… esa corteza que me representa… el vencedor: esta SOLO porque nadie acompaña a echar luz en las páginas más oscuras de mi otro Yo, la vida en estado puro: tu cárcel o tu libertad… “Hay luz al final, tras la luz otro túnel, después más luz, todo es un bucle, túneles y luces, tramos rectos, cruces, un trago amargo otro dulce, todo se reduce a aceptar que somos dualidad…”

Espero que no llegue el momento en que mi otro Yo me derrote, y que aunque pretenda que me rinda entienda que todavía tengo promesas por cumplir por las que volveré a levantarme, que tengo dos constantes que son timón en la tormenta y ponen mis pies en el suelo, tengo terror de llegar un día y decirles: Papá les ha fallado… y si no me rompo es porque pongo empeño, aunque ayer toque techo y hoy sea al revés, asumo que las amo por encima de todo, y el amor me salva o me condena.