No tengo modo de describir como Ali y Facu habían cambiado toda mi vida, yo los acepte aun con mis limitaciones y diferencias, pasaron a ser muy importantes para mi; no puedo explicar cuanto me devolvían las pequeñas cosas que compartimos juntos, como acompañarlos al parque, comer con ellos, verlos sonreír y jugar juntos, viendo la madre que abraza a su niño, que lo cuida y yo ser parte, aunque removible, fue lo mejor que puedo haberme pasado, nadie va a comprender el valor que todo esto significa para mi.
Tengo que reconocer que con Ali sentí una felicidad que no había tenido antes, que acompañarlos a los dos me hizo crecer en muchas cosas, a pesar de nuestras diferencias normales, pero en personas especiales, tanto en carácter como en procedimientos.
No tengo ninguna duda en que fui feliz mientras sentí que Ali estaba a mi lado, que las pequeñas cosas me hacían creer en mi y luchar por lo que “queríamos”, también voy a decir que ha sido ella la persona a la que mas me he dedicado, a la que mas ame y protegí, incluso de mi, renunciando mas tarde a ella.
La realidad es que perdí mucho mas que el amor que sentí y di, quizá por, uno decidido a arrollar y el otro a no ceder, otra realidad es el vacío que quedo en mi. Las decisiones a las que me llevo, directa e indirectamente, este fracaso importante, las tome en plena conciencia y decisión, así este fracaso significaba para mí, perder cuanto y todo lo que quería mantener y continuar porque creía en que era posible, lamentablemente la realidad se imponía y me dejaba vacío.
Me dolió y mucho, acepto mis culpas, que quizá, después de todo no fui como y cuanto esperaban que fuera, talvez por egoísmo nunca pude cambiar en mi lo que esperaba ella y eso nos llevo a diferencias insalvables, aun cuando yo la hubiere aceptado tal y como es; soy una persona especial, con muchos defectos, algunas virtudes, pero sin una vida resuelta ni estable, en lo que nos parecíamos bastante con Ali, pero fuimos opuestos mas en procedimientos que en el modo de pensar, sabiendo que los dos queríamos lo mismo.
Facundo representa muchas cosas para mí, representa al niño que estoy dispuesto a recibir si alguna vez lo quiere, que a pesar de haberme identificado mucho con el, no fue obligación para mi acompañarlo, ni cuidarlo, ni respetarlo, todo y cada cosa que hice a su lado lo hice con el mismo amor que me acerco a Ali, ame a Facu, tanto como a su madre, con la misma fuerza y esperanza, y el con toda su inocencia, con la sinceridad de un niño fue capaz de devolverme en un abrazo, en su vocecita hablándome, en todas las cosas que compartimos, el futbol, verlo detrás del alambrado, la playa con los barquitos, el juego de memoria, la compu… tantas cosas, tantas cosas, que no me queda nada mas que decir: Gracias Facu.
Mi vida no seguiría igual, ya que no lograría olvidar allí, ni encontraría el modo porque tenia recuerdos presentes en todas partes, porque caminaba con miedo a encontrarla para que me rechazara mas de lo que lo estaba haciendo, e iba a ser inevitable, ya me había dejado sin la posibilidad de luchar por su amor, así que faltaba que yo aceptara perderla, hasta que mis decisiones racionales, prescindiendo del amor, se volcaron a lo poco que quedaba de mi… a continuar lo que quiero para mi, y es por eso que estoy aquí, y no volvería a Victoria, sino hasta que haya cumplido conmigo.
