Estoy en medio de una transición, en la que tengo momentos en los que lo que siento, es tan inevitable, que no tengo fuerzas para enfrentarlo, momentos en los que extraño mucho mas que tu compañía, esa personita especial que sos Ali. Debo de confesarte que una mañana de estas desperté con unas ganas inmensas de abrazarte fuerte, de cuidarte y sentirte como creo que lo hice siempre, hasta el último momento.
Estos sentimientos, que vienen de pronto, y sin importar lo que este haciendo, sacuden mis días, no puedo no sentir nada, aunque tenga que olvidar. Porque tengo días en los que tu recuerdo es mucho mas que un recuerdo… días en los que te necesito, en los que me hace falta… quien alguna vez elegí como madre, mujer y persona.
Nunca pensé, que extrañaría tanto tu mirada, tu abrazo, tus enojos, esa sonrisa que supo cambiarme los días, esas palabras que me decían que no me diera por vencido y tantas cosas más, entre ellas, al niño que llevas contigo: Facu.
Mi alma se resiste al olvido y no puedo entender porque guardo mi corazón esperanza, si ya los había perdido… también a tu amor. Fueron, son y serán, (y aquí incluyo a toda la familia) muy especial para mi, lo mejor que pudo haberme pasado, en el momento justo, aunque me resistí al principio, para enamorarme después, porque era tanta la felicidad, que creí que no era para mi, mi vida no me había acostumbrado a tales sucesos, a pesar de ser una persona a la que le ha ido bien con las cosas… no fui perfecto, ni creo tampoco que fuere mala persona, con miles de defectos, errores y tuve miedo, pero los ame en mi vida y con mi vida, y por todo lo que compartimos, luchamos y vivimos es por lo que voy a darte las gracias, porque eres una gran madre, mujer y persona.
Así como llegaste, de pronto y sin aviso, también te fuiste, dejándome marcas que quizá ni el tiempo pueda borrar, me hubiese gustado ser todo y como querías que fuera, y desde aquí te pido perdón, perdón por no haberte amado como esperabas, perdón por no haber sabido cuidarte como querías. Nunca fui conformista ni me consuela decirme que no funciono, pero la realidad es que ya no estas conmigo, en parte por mi culpa, en parte por tu decisión. “Siento que llego la soledad, y planto bandera en mi, para dar refugio a este final” Luciano Pereyra - Perdóname
También tengo que pedirte perdón porque debo cerrar todas las puertas que te llevan a mi o que me llevan a ti, porque necesito hacerlo, no puedo seguir adelante entre mi amor y la inoportunidad de no haber coincidido, necesito olvidar, no porque te lo merezcas ni porque simplemente ya paso, sino porque debo construir nuevamente, porque la vida continua y me exige, porque tu mas que nadie sabe que mi vida se completa cuando tengo un porque para luchar y hoy, el tiempo no es la variable indicada para mantener constante en mi vida, a pesar de que es inevitable, que el tiempo pasa aunque no queramos.
Te dejo mis deseos de felicidad, porque es lo que siempre he querido, que seas feliz, que la luz en tus ojos no se apague nunca, que brilles en tu vida, como siempre lo haz hecho, con la esperanza y las fuerzas necesarias para seguir adelante y así te digo adiós, adiós… con todo el dolor que implica despedirme de ti, adiós… quebrándose en mi corazón los anhelos que compartimos, adiós… habiendo fracasado mis sueños contigo, adiós… porque ya no me quedan lagrimas, adiós… porque mi amor fue derrotado, adiós… porque se han ido la ilusión y las ganas de verte. Ojala te cuiden, te amen y valoren como lo mereces.
Ali: cuídate y cuida a Facu, porque ahora, yo no puedo hacerlo.
Estos sentimientos, que vienen de pronto, y sin importar lo que este haciendo, sacuden mis días, no puedo no sentir nada, aunque tenga que olvidar. Porque tengo días en los que tu recuerdo es mucho mas que un recuerdo… días en los que te necesito, en los que me hace falta… quien alguna vez elegí como madre, mujer y persona.
Nunca pensé, que extrañaría tanto tu mirada, tu abrazo, tus enojos, esa sonrisa que supo cambiarme los días, esas palabras que me decían que no me diera por vencido y tantas cosas más, entre ellas, al niño que llevas contigo: Facu.
Mi alma se resiste al olvido y no puedo entender porque guardo mi corazón esperanza, si ya los había perdido… también a tu amor. Fueron, son y serán, (y aquí incluyo a toda la familia) muy especial para mi, lo mejor que pudo haberme pasado, en el momento justo, aunque me resistí al principio, para enamorarme después, porque era tanta la felicidad, que creí que no era para mi, mi vida no me había acostumbrado a tales sucesos, a pesar de ser una persona a la que le ha ido bien con las cosas… no fui perfecto, ni creo tampoco que fuere mala persona, con miles de defectos, errores y tuve miedo, pero los ame en mi vida y con mi vida, y por todo lo que compartimos, luchamos y vivimos es por lo que voy a darte las gracias, porque eres una gran madre, mujer y persona.
Así como llegaste, de pronto y sin aviso, también te fuiste, dejándome marcas que quizá ni el tiempo pueda borrar, me hubiese gustado ser todo y como querías que fuera, y desde aquí te pido perdón, perdón por no haberte amado como esperabas, perdón por no haber sabido cuidarte como querías. Nunca fui conformista ni me consuela decirme que no funciono, pero la realidad es que ya no estas conmigo, en parte por mi culpa, en parte por tu decisión. “Siento que llego la soledad, y planto bandera en mi, para dar refugio a este final” Luciano Pereyra - Perdóname
También tengo que pedirte perdón porque debo cerrar todas las puertas que te llevan a mi o que me llevan a ti, porque necesito hacerlo, no puedo seguir adelante entre mi amor y la inoportunidad de no haber coincidido, necesito olvidar, no porque te lo merezcas ni porque simplemente ya paso, sino porque debo construir nuevamente, porque la vida continua y me exige, porque tu mas que nadie sabe que mi vida se completa cuando tengo un porque para luchar y hoy, el tiempo no es la variable indicada para mantener constante en mi vida, a pesar de que es inevitable, que el tiempo pasa aunque no queramos.
Te dejo mis deseos de felicidad, porque es lo que siempre he querido, que seas feliz, que la luz en tus ojos no se apague nunca, que brilles en tu vida, como siempre lo haz hecho, con la esperanza y las fuerzas necesarias para seguir adelante y así te digo adiós, adiós… con todo el dolor que implica despedirme de ti, adiós… quebrándose en mi corazón los anhelos que compartimos, adiós… habiendo fracasado mis sueños contigo, adiós… porque ya no me quedan lagrimas, adiós… porque mi amor fue derrotado, adiós… porque se han ido la ilusión y las ganas de verte. Ojala te cuiden, te amen y valoren como lo mereces.
Ali: cuídate y cuida a Facu, porque ahora, yo no puedo hacerlo.